jueves, 28 de diciembre de 2017

Necesidad de las cooperativas eléctricas en República Dominicana

Foto de archivo.
SANTO DOMINGO,R.D.- En el sistema eléctrico dominicano no sólo contratistas o sociedades comerciales participan o tienen derecho a participar en la realización de trabajos en el mercado eléctrico, ya que tanto la Ley General de electricidad 125-01 como la Ley 57-07, Sobre Incentivo al Desarrollo de Fuentes Renovables de Energía y sus Regímenes Especiales, también reconocen a las cooperativaseléctricas como entidades necesarias para el desarrollo del sector y, sobretodo, aumentar la cobertura del servicio eléctrico en las zonas rural y suburbanas. Pero el uso de las cooperativas eléctrica no es nuevo, ya que desde el 1964, en RD, están autorizadas para operar, en la ley de cooperativas, las de distribución de energía eléctrica.
El presidente Danilo Medina parece ser el único realmente consciente tanto de la necesidad como la ventaja de la incorporación real de las cooperativas eléctricas para el desarrollo del sector eléctrico. Y es que se refirió en ese sentido cuando abordó el tema eléctrico en el discurso de toma de posesión el 16 de Agosto del 2012.Pero su interés no se limitó al discurso de 2012; en agosto del 2013, la prensa escrita recogió las declaraciones del director de comunicaciones de EDESUR, Rafael Grullón, de que Danilo Medina instruyó al ejecutivo de CDEEE, Rubén Bichara, para que las distribuidoras de electricidad “avancen en la organización de las cooperativas eléctricas, y con ello solucionar el problema de los apagones, la reducción de las pérdidas y el aumento de la cobranzas”.
Hasta este momento, las cooperativas eléctricas operan limitadamente en EDEESTE y los resultados están a la altura de los de las empresas tradicionales. Pero las cooperativas presentan ventajas adicionales, para el Gobierno y el Estado y el desarrollo del país, de que disminuyen el desempleo, los conflictos obreros- patronales y aumentan la distribución de la riqueza, ya que todos sus miembros son dueños sin fines de lucro. Y es que las cooperativas, como el Estado debe ser con cada ciudadano, tienen por objetivo principal el mejoramiento de la calidad de vida de sus socios, en este caso, mediante el desarrollo de servicios eléctricos.
Las cooperativas eléctricas pertenecen al tercer sector del sistema económico, situado entre el sector privado capitalista convencional y el sector público. En este contexto, el tercer sector está compuesto por cooperativas, sociedades mutualistas y asociaciones diversas, ONG. La experiencia positiva de las cooperativas eléctricas en Estados Unidos de América, América Latina y el mundo justifican, con celeridad, la inserción de la economía social o tercer sector en el sistema eléctrico entre los sectores empresarial privado y el sector público para contribuir, como hemos dicho, con el desarrollo nacional. Es una respuesta adecuada para ese sector marginal de usuarios que económicamente no es factible para el sector empresarial, lo cual dificulta la gestión pública adecuada en dicho sector de usuarios.
Se considera desde un punto de vista económico que la sociedad de las cooperativas, permite la reducción de los costos de transacción, el aprovechamiento de las economías de escala y el mejoramiento de las capacidades de negociación en los mercados de insumos, productos y servicios. Si es así, es un plus nada despreciable.
Es imperioso tener en cuenta la sabiduría del Presidente para el desarrollo del sector eléctrico y permitir la siembra de la geografía nacional de cooperativas eléctricas. Además, es oportuno tener en cuenta la conservación y ampliación del papel de las cooperativas cuando se hagan las modificaciones necesarias de los instrumentos legales antes citados del sector eléctrico.

Por:Ing. Héctor González Vargas
Ing. Domingo Rodríguez Tatis

http://eldia.com.do/necesidad-de-las-cooperativas-electricas-en-republica-dominicana/

sábado, 23 de diciembre de 2017

Regulación de las cooperativas de ahorros y préstamos

SANTO DOMINGO,R.D.- El movimiento cooperativista representa un sector pujante con indudable impacto social, sin embargo en los últimos años un grupo de cooperativas ha experimentado un crecimiento exponencial, a tal punto que algunas cuentan con un patrimonio superior a varios bancos múltiples, y esas cooperativas están haciendo intermediación financiera, es decir captan dinero del público y realizan préstamos, sin ningún tipo de regulación, pudiendo representar un riesgo sistémico para el propio sector y, lo que es peor, pueden prestarse a operaciones de lavado de activos.
Por esas razones durante meses la Administración Monetaria y Financiera trabajó en un anteproyecto para regular esas grandes cooperativas, fue conocido y aprobado por la Junta Monetaria el 9 de febrero de este año, remitido al Poder Ejecutivo, y establece que las pequeñas cooperativas serían reguladas por el IDECCOOP, pero las cooperativas que realizan intermediación financiera serían reguladas por la Administración Monetaria y Financiera y supervisadas por la Superintendencia de Bancos.
Justamente en febrero de este año el Poder Ejecutivo sometió ante el Senado de la República el proyecto de Ley de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, que establecía las cooperativas serían “sujetos obligados”, sin embargo el Senado, previa aprobación por parte de la Cámara de Diputados, convirtió en ley el proyecto, mantuvo las cooperativas como “sujetos obligados”, pero bajo la supervisión del Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (IDECOOP). Es obvio que el IDECOOP carece de los recursos, humanos y financieros, así como la experiencia para supervisar las cooperativas de ahorros y préstamos.
Es necesario diferenciar las cooperativas agrícolas, las de mipymes, las de empleados, que cumplen una importante labor social e impulsa la asociatividad; estas pueden ser perfectamente ser supervisadas por el Idecoop, pero en el caso de las cooperativas de ahorros y préstamos necesariamente deben ser reguladas y supervisadas como lo que son, entidades de intermediación financiera, que incluso le hacen una competencia desleal al sector financiero que debe cumplir con un encaje legal, provisiones y cumplir una serie de normas, incluyendo gobierno corporativo y toda lo relativo a la Ley de Lavado de Activos.
Esas cooperativas representan sujetos potenciales para el lavado de activos, además como captan recursos del público deben cumplir con todas las regulaciones y normas que cumplen las entidades financieras como las corporaciones de crédito, los bancos de ahorros y préstamos, los bancos múltiples y las asociaciones de ahorros y préstamos. Una quiebra de una gran cooperativa podría colocar en riesgo sistémico el resto del sector e incluso afectar el sector financiero.
El anteproyecto preparado por la Administración Monetaria y Financiera nunca fue sometido al Congreso, tenemos entendido que instancias del Poder Ejecutivo han preparado otro anteproyecto dirigido a regular las cooperativas de ahorros y préstamos. En lo personal desconozco el contenido de dicho anteproyecto; se supone contenga regulaciones para las cooperativas de ahorros y préstamos similares a las que cumple el sector financiero y que el ente supervisor, sea la Superintendencia de Bancos u otro organismo, que cuente con los recursos humanos, capaces y experimentados, para supervisar adecuadamente estas cooperativas que están operando como instituciones financieras al margen de la Ley Monetaria y Financiera.


http://hoy.com.do/regulacion-de-las-cooperativas-de-ahorros-y-prestamos/

Organigrama del Área de Energía, de la Cooperativa de Electricidad Bariloche

http://www.ceb.coop/index.php/area-de-energia/organigrama

Organigrama Área Energía - Cooperativa de Electricidad Bariloche

viernes, 22 de diciembre de 2017

“Cronología del Movimiento Cooperativo Dominicano” (2 de 3)

SANTO DOMINGO,R.D.- Este es un trabajo bastante amplio, hecho desde la óptica no sólo del sabio cooperativista, sino desde la proyección Académica del etnólogo y también doctor en antropología, Luciano Juan de Dios Castillo Domínguez, por lo que presenta al lector una panorámica general, vinculante al Cooperativismo, sobre acontecimientos culturales que son imprescindible para consolidar la formación de un buen cooperativista.
En el Bloque tres de esta obra que abarca del año 1701 al año 1800, por lo que hace referencia al filósofo y teólogo Félicité Robert de Lamennais (19/6/1782), considerado como uno de los precursores del Socialismo Cristiano, asociado a la iglesia cristiana. En otro orden, presenta datos sobre la Revolución Francesa, Movimiento Político y Económico que se produjo en Francia el 14 de julio del 1789.
En realidad, como lo afirma su autor, este libro no es un texto o Manual de Educación Cooperativa, pero es un significativo aportes para la formación de los cooperativistas. Todo cooperativista debe conocer a los más importantes reformadores sociales y socialistas utópicos europeos que fueron los pioneros del cooperativismo a nivel mundial, entre ellos a Robert Owen (1771-1858). Francois Marie Charles (1772-1837). Debe conocer los aportes de Etienne Cabet (1788-1856), quien, a su comunidad cooperativista le llamó Icaria y a sus seguidores les llamaron “Los Icarianos”. Esto aparece en el Bloque IV, el cual abarca del año 1891 al año 1900.
En esta “Cronología del Movimiento Cooperativo Dominicano”(2017), el Dr. Luciano Juan de Dios Castillo Domínguez, nos reta a acudir al recurso de la formación cooperativa, como único recurso válido para el crecimiento y desarrollo con principios éticos, morales y transparentes, que son recursos que hoy, más que nunca,  hacen falta en el movimiento cooperativo nacional.
Aquí también, el autor resalta los aportes de nuestro Eugenio María de Hostos, gran transformador o reformador de la educación dominicana, quien levantó como ejemplos las acciones cooperativistas de Rochdale, de Mulhouse y de Berlín. Estamos ante una obra que, a juzgar por las informaciones y anotaciones que el autor a sabido organizar, se trata de un recurso educativo para consulta y estudio del Cooperativismo a nivel mundial, porque no se queda en ámbito del cooperativismo nacional, sino que traslimita su ámbito referencial, para registrar lo acontecido en el 1856, con La muerte del filósofo y revolucionario francés, Pierre Joseph Proudhon, el 19 de enero, y del que debemos resaltar sus aportes como promotor del mutualismo.
En esta “Cronología del Movimiento Cooperativo Dominicano”(2017), el Dr. Luciano Juan de Dios Castillo Domínguez, nos reta a acudir al recurso de la formación cooperativa, como único recurso válido para el crecimiento y desarrollo con principios éticos, morales y transparentes, que son recursos que hoy, más que nunca,  hacen falta en el movimiento cooperativo nacional.
El Instituto de Desarrollo Cooperativo Dominicano, IDECOOP, debe hacer suya esta obra y reeditarla, no para regalarla a las cooperativas, sino para recomendar su consulta y/o su lectura en todas las Comisiones de Educación de nuestras cooperativas, como un aporte a la consolidación del nivel de la Educación Cooperativa en todo el país, incluyendo los espacios propios del Cooperativismo Escolar, el cual debe ser re-impulsado desde una acción conjunta entre el Ministerio de Educación y el IDECOOP.
Es desde el Cooperativismo Escolar que se ha de formar nuestros relevos dentro del cooperativismo dominicano, de ahí brota otro puntal de la importancia de esta obra, ya que puede servir, también, como fuente de consulta en las tareas  educativas propias del Cooperativismo Escolar, el cual tiene un espacio propicio para su desarrollo, dentro de la Jornada de Tanda Extendida del Sistema Educativo Nacional.
En otro orden, se trata de una obra de cultura general, lo que pone en evidencia el soporte académico de este libro y la formación plural, pluridisciplinar y holística  del autor, para bien del Cooperativismo regional  y de país.
Está obra es resultado de los afanes del autor por contribuir al fortalecimiento educativo en las cooperativas dominicanas. Recuerdo que, cuando entre los dos, dábamos los primeros pasos para la incorporación de la Cooperativa de Servicios Múltiples de Profesores Universitarios, Inc.(COOPROUNI), ante el Poder Ejecutivo, en el año 1992, su  afán fue siempre implementar la educación, como soporte de la estabilidad social y económica de nuestra empresa de economía solidaria, hasta que un grupo de gente inescrupulosa, con fines inconfesables, penetró y hasta vició sus Estatutos, vulnerando más de 30 de sus Artículos, desde una falseada Asamblea Estatutaria realizada  el 21 de junio del año 2014.
Falsearon firmas y viciaron “Actas”, para, tal vez, vanamente, pretender adueñarse de esa cooperativa,  hasta que el IDECOOP y los tribunales nacionales, impongan la verdad, por encima de la malicia de  demonios vestidos de sotanas. Eso pudo suceder, por la falta de educación Cooperativa, porque en las cooperativas donde se implementa un sistema educación, sus socios y socias pueden detectar y enfrentar de manera persistente a sus depredadores, en lo que se crea la reclamada Superintendencia de Cooperativas y mientras se aplica el real funcionamiento de la Unidad de Lavado de Activos, en coordinación con la Procuraduría General de la República y el IDECOOP.
Este libro es una respuesta a toda esa amarga y sangrante experiencia vivida por su autor, en quien el cooperativismo forma parte de su integridad y pulcritud de humanista consagrado.
Esta obra es un tangible aporte a la Educación Cooperativa Nacional, contra una CLEPTOCRACIA  que hoy se ha enquistado en el Sistema Cooperativo Dominicano, gangrenada por el NEPOTISMO, en algunas Cooperativas dominicanas que funcionan como si fuesen una vulgar  “empresa familiar”.
Usted puede encontrar aquí un motivo para seguir hurgando o investigando,  en relación a cualquier referencia que le interese de las tantas sostenidas aquí, en esta obra, cómo está en relación al entonces General Pedro Santana, cuando el 18 de marzo del 1861, facilitó la anexión de nuestra República a España, convirtiéndola en una colonia española. A propósito de esa acción antipatriótica de Pedro Santana, aprovecho para observar que también en el cooperativismo nacional, tenemos muchos “Pedro Santana”, anti-cooperativistas que “se asocian”  y depredan a nuestras cooperativas. Contra “Los Pedro Santana” y contra “Los Macabones” del Cooperativismo dominicano, es este libro.
Estamos ante una obra que ha de ser vista como una columna reforzada de amplios conocimientos dentro de los universos del saber, para que nuestro cooperativismo sea más sustentable, sostenible y se pueda expandir en todas las áreas de la dinámica socio-económica y productiva de nuestra nación.


https://acento.com.do/2017/opinion/8519927-cronologia-del-movimiento-cooperativo-dominicano-2-3/

UN TIPO DE ORGANIGRAMA DE UNA COOPERATIVA ELECTRICA

http://www.cegc.com.ar/index.php/organigrama
Organigrama de la CEGC